La fotografía de moda no es solo una pasión para mí, es una forma de ver el mundo, de crear algo único en cada sesión. Mi estilo es luminoso, fresco y minimalista. Me encanta jugar con sombras suaves y con el color, siempre buscando lo diferente. La moda es transformación, y eso es lo que trato de capturar: cómo un look puede contar una historia distinta dependiendo del entorno, la luz o la actitud.
Un Estilo en Evolución
Cuando empecé a hacer fotos, probé de todo, pero fue la fotografía de moda la que más me atrapó. Lo que más me gusta es la metamorfosis que ocurre de una sesión a otra. Trabajar con adultos, explorar el mundo del showbusiness y ver cómo los diseños cobran vida es lo que me mantiene siempre inspirado. También soy muy fan de comprar revistas como Vogue, donde me siento a analizar cada foto, viendo cómo se construyen las grandes campañas. Para mí, entender el proceso de esas fotos es una parte clave de mi proceso creativo.
Creatividad vs. Expectativas
Las editoriales son mi terreno. Aquí la creatividad no tiene límites. Desde el principio, trabajo con la diseñadora en los conceptos y juntos creamos un moodboard que será nuestra guía para la sesión. Con eso, vamos a por localizaciones, modelos y maquilladores, siempre revisando el mood para asegurarnos de que todo sigue en la misma dirección. El retoque lo hago en casa, con calma, cuidando cada detalle.
Adaptación y Documentación
Soy de los que se dejan llevar por lo que hay en el momento. No soy de seguir un flujo fijo de trabajo, aunque sí que busco inspiración en otros fotógrafos y diseñadores, sobre todo cuando la sesión lo requiere. Me gusta trabajar con lo que tengo a mano, pero siempre intento darle un giro y crear algo único.
El Factor Humano: Modelos y Actitud
Seleccionar modelos es clave. Siempre elijo según la ropa que se va a usar. No puedo meter a la misma modelo para una sesión de pasarela y una de bikini. Lo que busco es feeling. Si ya he trabajado con una modelo antes y todo ha salido bien, perfecto. No necesito más. La profesionalidad es clave, y si una modelo no entiende que su papel es maniquí en la sesión, entonces no volveré a trabajar con ella. Sin más.
La Luz y el Color como Elementos Clave
La luz es lo que lo cambia todo. Sin luz, no hay fotografía. Por eso, evito sesiones con luz del sol fuerte, me cuesta mucho dominarla. El color también es esencial para mí. A veces es complicado integrarlo en los diseños, pero me gusta irme a los extremos: ya sea creando contrastes entre el fondo y el outfit o fusionándolos de forma metamorfoseada, jugando con la luz para darle volumen y nuevos matices.
Más que una Tendencia: El Desafío Creativo
Las marcas emergentes son lo que más me inspira. Trabajar con diseñadores nuevos, gente que está en constante evolución y creación de su estilo, me da más libertad para crear. Las marcas consolidadas tienen todo muy marcado y hay poco espacio para la improvisación. En cambio, las emergentes están buscando su línea, y eso es lo que me permite experimentar, innovar y salirme un poco del camino convencional.
Lo Forzado No Me Atrae
Respecto a la inclusión y la diversidad, como padre de un niño con discapacidad, tengo una visión bastante clara. No me gusta que estas cuestiones vengan forzadas por políticas inclusivas. Lo forzado genera más feedback negativo que positivo. Prefiero que la inclusión sea natural, que se dé porque tiene que darse, no porque lo impongan. La moda debe reflejar la autenticidad y la personalidad de quienes la viven.
El Reto de Encontrar el Equilibrio
No siempre es fácil equilibrar la creatividad con las expectativas comerciales. Es un desafío, y muchas veces, quien paga manda. Pero también soy consciente de que la creatividad tiene un valor que no siempre puede medirse solo en términos comerciales. Al final, uno debe encontrar su propio espacio dentro de esos límites.
Consejos para los Nuevos Fotógrafos
Si realmente quieres vivir de la fotografía de moda, no te quedes esperando. Coge la mochila, lánzate a una gran ciudad, y si puedes, vete a Madrid, París o Nueva York. Ahí es donde está el verdadero reto. Es un salto al vacío, pero la suerte llega a los que están dispuestos a currar. Si la suerte te encuentra trabajando, es cuando realmente las cosas pueden cambiar.