Sesiones de TFCD, mi experiencia (2)

Mi experiencia en sesiones de TFCD

Continuemos por donde lo dejamos en la anterior entrada Sesiones de TFCD, mi experiencia (1) y volvamos a la fotografía de intercambio. Los que me conocen saben que lo hago, cada vez menos, incluso ya me he centrado solo en cosas de mi propio interés, bien por la técnica, o bien por el placer de la fotografía y abstraerme de la tensión de una sesión normal, por ejemplo.

Fotografía de moda, retrato, belleza, maquillaje

Para mí el TFCD se ha convertido en una herramienta poco provechosa en el ámbito del aprendizaje y muy estresante por la organización que lleva la preparación de una de mis sesiones.  Solo por poner un ejemplo; para la última sesión, llevamos casi una producción de editorial de moda profesional (Vogue, no te fijas en mi).  Un videografo, 4 modelos de agencia, diseñadora de ropa, otra de accesorios, dos peluqueras, dos maquilladoras y sesión en localización.  Prepara contratos, el (los, uno por modelo y look) moodboard, distintas opiniones y criterios hasta encontrar la sinergia necesaria, por no decir que hay que trasladarse a una localización a hacer las fotos y llevar provisiones, ya que las personas tenemos la mala costumbre de en algún momento del día beber y comer, caprichos de la subsistencia humana.

Así que como veras, una sesión TFCD, no tiene por qué ser solo quedar con la modelo en el parque del barrio y hacer dos fotos, podemos agrandarla todo lo que queramos.  Desde luego, mis primeras sesiones no eran así, pero cada vez quieres más, y más y más.  Incluso ves que para hacer algo “básico”, mejor te quedas en casa con los críos.

¿Te quejas?

Y no es una queja, yo me lo paso muy bien, pero cuando lo pones en la balanza, hay un punto que tienes que decir basta y valorar que te compensa y que no.

Las sesiones fotográficas de TFCD, suelen ser muy divertidas, o al menos, deberían serlo.  Partiendo de la premisa de que no tenemos la seriedad de hacer algo “profesional”.  Aunque yo me lo tomo como si mi trabajo fuera a ser publicado por una gran editorial, la realidad nos dice que hemos quedado para pasarlo bien, y esa deber ser la premisa.

Pero no te equivoques, el hecho de que no sea una sesión “profesional”, y que nadie reciba una remuneración, no está exento del cumplimiento de unas normas básicas.  Puedes pasarte por la entrada referente a los contratos para ver una base mínima que debes de firmar y comprometernos a realizar, todas las partes.

Todo el mundo es bueno, hasta que dejan de serlo.  Incluso a pesar del contrato, hay personas que se esfuerzan en amargarte la vida, o la sesión.  Si ya estas a media sesión, termínala, entrega tu trabajo y olvídala.  Si es antes de la sesión, es mejor posponer la sesión buscar una sustituta que no trabajar con ella, por supuesto, también olvídala.  La vida sigue.

Siempre firma un contrato para las sesiones de TFCD

Fotografía de moda, retrato, belleza, maquillaje

Yo he vivido un poco de todo.  Una maquilladora que “ella ponía productos y los demás nada”.  Ya sabéis todos que: la formación, las cámaras, o la modelo su experiencia o los tratamientos faciales, nos los regalan.  O aquella chica que para una sesión de interior, nos vimos en la necesidad de alquilar un estudio.  Dicho importe ascendía a 5,-€ por persona, y dijo que si había que pagar, ella no participaba.  Ni su número de teléfono conservo.  Ni me moleste en explicarle nada, ni en decirle que hacerse ella una sesión, como la que finalmente hicimos, tendría un precio de mercado de 200 euros y a ella solo le iba a “costar” 5,  “sayornara, baby”.

Y es que hay personas que con el TFCD quieren llevar el término “gratis” a sus mayores extremos.

Las sesiones de intercambio son una de las mejores opciones para empezar en la fotografía de retrato y, también, para poder trabajar con un equipo completo formado por modelos, maquilladores, estilistas, etc.  Pero que pasa si, pese a estar firmado en el contrato, las partes no te promocionan en sus redes sociales.  Te cuento lo que yo hago, que no es lo que tú debas hacer.

Las cosas importantes de la vida no son cosas

La vida tiene muchas cosas importantes, el abrazo de un padre, el beso de un hijo, una tarde de lluvia en el sofá con tu pareja, o una cerveza con un amigo.  Eso son las cosas importantes.

Que una maquilladora o una modelo no te mencione en Instagram, no es importante.  Quizás lo tengáis firmado en un contrato, pero que vas a hacer, ¿denunciarla?

Primero, se lo comentas, amigablemente.  Quizás fue un despiste, pero si no fue así, haz lo siguiente.  Primero, tu etiquétala siempre que subas o uses esa foto.  Luego, borras su teléfono y dejas de seguirla en redes sociales.  Y después sacas una cerveza bien fría del frigorífico, te sientas en el sofá de casa a ver una buena peli y cuando te vengas a dar cuenta, no te acuerdas ni del nombre de esa persona.

Respira.

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